miércoles, 26 de mayo de 2010

Servicio para conducir a los hombres a Dios




La tarea de gobernar el Pueblo de Dios que Cristo ha confiado a los sacerdotes es un servicio, el servicio del anuncio del Evangelio, dijo el Papa, en la audiencia general celebrada hoy en la Plaza de San Pedro, ante 40 mil fieles. La autoridad que los sacerdotes ejercen en la Iglesia tiene un sólo fin:
Papa: “Llevar a los hombres a Dios, avivar la fe, aliviar al ser humano de la inercia y de la desesperación, dar la esperanza de que Dios está cerca y guía la historia personal y la del mundo”.
Cada pastor, agregó el Papa, es el medio a través del cual Cristo mismo ama a los hombres. La jerarquía en la Iglesia, aclaró el Pontífice, no es un dominio – como cree parte de la opinión pública- influenciado por abusos de autoridad y carrerismo sucedidos en la historia, y es más bien de “origen sagrado”, es una autoridad que viene de Cristo, en obediencia a Èl. Por tanto, tampoco el Papa “puede hacer lo que quiere”, sino al contrario; “es custodio de la obediencia a Cristo y a su palabra”.

No hay comentarios: