El cuerpo del Papa polaco será trasladado a la Basílica vaticana el 1 de mayo
ROMA, viernes 29 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Ha tenido lugar hoy viernes muy temprano, ante una decena de personas en total: la tumba de Juan Pablo II en las Grutas vaticanas fue abierta y extraído el féretro que contiene el cuerpo del Siervo de Dios.
A la vista de los presentes, en buen estado de conservación, apareció la tercera de las tres cajas que protegen el cuerpo del Pontífice. La de madera clara, grabada en la memoria de todos a través de las imágenes difundidas en todo el mundo en el momento del funeral, con el Evangelio apoyado encima con las páginas que volaban con el viento, es la primera, que a su vez fue metida dentro de otra de plomo zincado y ambas contenidas en la que ha sido exhumada hoy.
Sobre esta última, explicó el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa vaticana, a los periodistas presentes en la concurrida rueda de prensa celebrada hoy ante la beatificación del domingo, hay una inscripción en latín que informa que se trata del cuerpo de Juan Pablo II, de 84 años, 10 meses y 15 días, cabeza de la Iglesia universal durante 26 años, 5 meses y 17 días, y la fecha: Anno Domini 2005.
En la apertura de la tumba estuvieron presentes el cardenal Angelo Comastri, y monseñores Giuseppe D’Andrea y Vittorio Lanzani por la Basílica y el Capítulo de San Pedro. Junto a ellos los cardenales Tarcisio Bertone – secretario de Estado –, Giovanni Lajolo – presidente de la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano –, Stanislao Dziwisz – arzobispo de Cracovia y durante muchos años secretario personal de Juan Pablo II –.
Estuvieron también monseñores Fernando Filoni – sustituto de la Secretaría de Estado –, Carlo Maria Viganò – secretario de la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano –, Piero Marini – maestro de las Celebraciones Litúrgicas bajo el Pontificado de Juan Pablo II, y Zygmunt Zimowski – presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud –.
También se encontraban sor Tobiana Sobódka y las seis monjas del apartamento pontificio de Juan Pablo II, el ayudante de cámara, Angelo Gugel, los responsables de la Gendarmería y de la Guardia Suiza.
El cardenal Comastri entonó el canto de las letanías de la Virgen, mientras que durante un breve recorrido, el féretro fue acompañado por los presentes ante la tumba de san Pedro, siempre en el nivel de las Grutas vaticanas – con los pies del Siervo de Dios dirigidos a la tumba – y recubierta por un paño blanco bordado en oro.
El féretro permanecerá en las Grutas hasta el domingo por la mañana (1 de mayo) cuando será llevado a la Basílica de San Pedro, ante el altar central, para el homenaje primero del Papa y después de todos los fieles, que podrán desfilar durante toda la tarde del 1 de mayo hasta la noche, si fuese necesario, hasta las 5 de la mañana del 2 de mayo, cuando la plaza será preparada para la celebración de acción de gracias presidida por el cardenal Bertone.
El propio cardenal Bertone, hoy por la mañana, recitó una breve oración que concluyó la operación de apertura de la tumba de Juan Pablo II. La gran lápida sepulcral que cerraba hasta ahora el féretro del Siervo de Dios se conservará intacta y será transportada a Cracovia, donde será colocada en una nueva iglesia dedicada al beato.
La colocación definitiva del cuerpo de Juan Pablo II bajo el altar de la capilla de San Sebastián, dentro de la Basílica de San Pedro, tendrá lugar probablemente – informó el padre Lombardi – la tarde del 2 mayo, tras la clausura de la propia basílica, en torno a las 19,30.
ROMA, viernes 29 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Ha tenido lugar hoy viernes muy temprano, ante una decena de personas en total: la tumba de Juan Pablo II en las Grutas vaticanas fue abierta y extraído el féretro que contiene el cuerpo del Siervo de Dios.
A la vista de los presentes, en buen estado de conservación, apareció la tercera de las tres cajas que protegen el cuerpo del Pontífice. La de madera clara, grabada en la memoria de todos a través de las imágenes difundidas en todo el mundo en el momento del funeral, con el Evangelio apoyado encima con las páginas que volaban con el viento, es la primera, que a su vez fue metida dentro de otra de plomo zincado y ambas contenidas en la que ha sido exhumada hoy.
Sobre esta última, explicó el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa vaticana, a los periodistas presentes en la concurrida rueda de prensa celebrada hoy ante la beatificación del domingo, hay una inscripción en latín que informa que se trata del cuerpo de Juan Pablo II, de 84 años, 10 meses y 15 días, cabeza de la Iglesia universal durante 26 años, 5 meses y 17 días, y la fecha: Anno Domini 2005.
En la apertura de la tumba estuvieron presentes el cardenal Angelo Comastri, y monseñores Giuseppe D’Andrea y Vittorio Lanzani por la Basílica y el Capítulo de San Pedro. Junto a ellos los cardenales Tarcisio Bertone – secretario de Estado –, Giovanni Lajolo – presidente de la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano –, Stanislao Dziwisz – arzobispo de Cracovia y durante muchos años secretario personal de Juan Pablo II –.
Estuvieron también monseñores Fernando Filoni – sustituto de la Secretaría de Estado –, Carlo Maria Viganò – secretario de la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano –, Piero Marini – maestro de las Celebraciones Litúrgicas bajo el Pontificado de Juan Pablo II, y Zygmunt Zimowski – presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud –.
También se encontraban sor Tobiana Sobódka y las seis monjas del apartamento pontificio de Juan Pablo II, el ayudante de cámara, Angelo Gugel, los responsables de la Gendarmería y de la Guardia Suiza.
El cardenal Comastri entonó el canto de las letanías de la Virgen, mientras que durante un breve recorrido, el féretro fue acompañado por los presentes ante la tumba de san Pedro, siempre en el nivel de las Grutas vaticanas – con los pies del Siervo de Dios dirigidos a la tumba – y recubierta por un paño blanco bordado en oro.
El féretro permanecerá en las Grutas hasta el domingo por la mañana (1 de mayo) cuando será llevado a la Basílica de San Pedro, ante el altar central, para el homenaje primero del Papa y después de todos los fieles, que podrán desfilar durante toda la tarde del 1 de mayo hasta la noche, si fuese necesario, hasta las 5 de la mañana del 2 de mayo, cuando la plaza será preparada para la celebración de acción de gracias presidida por el cardenal Bertone.
El propio cardenal Bertone, hoy por la mañana, recitó una breve oración que concluyó la operación de apertura de la tumba de Juan Pablo II. La gran lápida sepulcral que cerraba hasta ahora el féretro del Siervo de Dios se conservará intacta y será transportada a Cracovia, donde será colocada en una nueva iglesia dedicada al beato.
La colocación definitiva del cuerpo de Juan Pablo II bajo el altar de la capilla de San Sebastián, dentro de la Basílica de San Pedro, tendrá lugar probablemente – informó el padre Lombardi – la tarde del 2 mayo, tras la clausura de la propia basílica, en torno a las 19,30.
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