Elevamos nuestras oraciones por los fallecidos, confiados en la fe de que ya se encuentran en la presencia del Padre, y sea Él quien brinde pronto consuelo a las familias chilenas.
Oramos por la pronta salud y recuperación de los heridos y por quienes han perdido su hogar y patrimonio tras la destrucción.
Que Nuestra Madre Santísima, María de Guadalupe, les conserve la fortaleza y la esperanza ante esta tragedia y que sea ella quien interceda ante Dios Nuestro Señor por la pronta recuperación de este país hermano.
+ Víctor René Rodríguez Gómez
Obispo Auxiliar de Texcoco
Secretario General de la CEM
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