sábado, 20 de febrero de 2010

¿Para qué ayunamos si tú no nos ves?

FUENTE: VIVE LA SEMANA SANTA

Lectura del libro del profeta Isaías: 58, 1-9

Así también los discípulos de Juan preguntan al Señor: ¿PORQUE nosotros y los fariseos ayunamos y tú y tus discípulos no? Para muchos de nosotros esta es la pregunta cuando llega la cuaresma, ¿Por qué ayunamos? ¿Para qué? ¿Cuál es el motivo de sacrificarnos, trabajar duro, amar a los enemigos y a los que me desagradan?
Es una respuesta que no se puede palpar con los sentidos y la razón, es solo una respuesta que se encuentra en el mismo Cristo. En el amor. Cada uno tiene que encontrar la respuesta de porque me sacrifico, para poder vivir esta cuaresma cerca de Cristo.
Piensen como un padre, una madre, sus propios hermanos y hermanas o su novio o novia, son capaces de abnegar sus propias vidas, sacrificar su tiempo, esforzarse en el trabajo, en definitiva, darlo todo por el que ama. Piensen como una madre cuida a sus hijos, los educa, pasa sueno, cansancio, sufrimientos y ¿es vista por otras personas? ¿Es alabada, elogiada? ¿Quien se da cuenta y valoriza tremendos y pequeños sacrificios de cada día? Nadie.
¿Acaso no es lo mismo con Cristo? El que sufrió todo solo porque m amaba. Cristo es nuestro amigo, hermano o padre por quien estaríamos dispuestos a sacrificarlo TODO. El ayuno y el sacrificio es nada más dar lo mejor de mí mismo por aquel a quien más amo. Cristo dio su vida, solo porque me ama. ¿Porque yo no?
¿Cual es el sacrificio que Cristo quiere de mí? Amarlo como amo a mis padres, a mi novia, a mis amigos. Amarlo más de lo que me amo. Preguntémonos delante de Cristo: “¿Señor, que sacrificios quieres de mi? Ayúdame en esta semana santa a vivir cerca de ti. Soy tu a migo y te quiero ofrecer lo mejor de mí. Tu sabes que me cuesta ofrecer mi tiempo de descanso por los demás, tu sabes que me cuesta acercarme a la iglesia, sabes que a veces soy tibio rezando o leyendo el evangelio, también sabes que me cuesta la confesión y trabajar solo interesado por los demás. Por eso pídeme lo que quieras porque yo estoy dispuesto a amarte como amo a mis padres, a mis hermanos y amigos.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

me agrada saber que Dios abre muchas puertas sigan adelante poniendo los ojos en jesus el autor y consumador de la fe Dios les bendiga sienpre. jesucristo